El libro se estructura en dos partes: Libros soñados, ocho relatos escritos bajo los auspicios de un libro y cuya irradiación determina el contenido de ese relato, desde Ulises, de Joyce, hasta América, de Franz Kafka, pasando por El Libro de la Almohada, de Sei Sh"nagon, El tirachinas, de Jünger, El caminant i el mur, de Salvador Espriu, o Justine, del Marqués de Sade. Y, determinándolo todo, el coloquio entre Dante y James Joyce en La comedia del velatorio de Finnegans, donde se esconde la metáfora que explica el libro entero, incluso esa segunda parte, Travesías de tinta, dos relatos que se refieren al descubrimiento de las letras como explicación del mundo y el inicio de la vocación literaria, esa metáfora que en La Divina Comedia considera que el mundo es un libro desencuadernado al que hay que volver a encuadernar para alcanzar la armonía.